Para tu bolsillo y para el planeta

El ahorro energético y de agua en casa nos preocupa por partida doble. Sabemos que si conseguimos no despilfarrar recursos, podremos ahorrar en las facturas y cuidar el planeta. Por eso, te dejamos dos listas de consejos para aprovechar mejor estos dos recursos en nuestros hogares. 

Ahorro de agua 

Una ducha mejor que un baño. 

Tenemos muy romantizada la idea de darnos un baño caliente en invierno y pasar horas dentro de la bañera relajándonos. Pero, ¿para un baño se necesita 15 veces más de agua que para una ducha? Teniendo este dato en mente, relajarse no es tan fácil. Una ducha puede ser igual de relajante y evitas que se te arruguen las palmas de las manos. Si queremos tumbarnos, nada mejor que tirarse en el sofá con una manta después de una ducha caliente. 

No tires basura al wáter 

Cada vez que tiramos de la cadena, gastamos unos 10 litros de agua. Teniendo en cuenta este dato, es importante que evitemos utilizar la cisterna para tirar solo un papel que hemos gastado para sonarnos o una colilla. Mucho mejor instalar una papelera en el baño o, directamente, separar todos los residuos que generemos en el baño para reciclarlos correctamente. 

Cierra el grifo cuando no lo utilices

Este es un consejo muy repetido, pero es tan importante que no nos importa volver a darlo. Mientras fregamos los platos, nos lavamos los dientes o nos enjabonamos en la ducha, podemos cerrar el grifo para evitar dejar correr el agua y despilfarrar tantos litros. 

No utilices agua del grifo para descongelar comida 

Aun es muy común poner alimentos congelados debajo del grifo para conseguir descongelarlos. Mucho mejor bajar la comida al frigorífico y descongelarla poco a poco. Además, es mucho más saludable y podemos evitar la contaminación alimentaria. 

Aprovecha el agua que dejas correr mientras esperas

¿Has pensado en la cantidad de agua que de desaprovecha mientras esperamos a que se caliente para fregar los platos o ducharnos? Si la recoges en una olla, un barreño o un cubo puede servirte para cocinar, regar las plantas o fregar el suelo. 

Ahorro de energía

Por la noche, desenchufa

Todos los aparatos electrónicos que no se están utilizando no necesitan estar conectados a la luz. Desenchufar televisor, ordenador, microondas o cafetera nos puede ayudar a ahorrar mucha más energía de la que pensamos en nuestros hogares. 

Cuando salgas, apaga la luz

Revisar que todas las luces estén apagadas cuando salimos de casa o cuando estamos en una sola habitación es una acción muy sencilla que nos ayudará a evitar que las luces se queden encendidas durante horas sin que nos demos cuenta. 

Lavar la ropa con agua fría

Más de un 10% de la energía que pagamos en las facturas corresponde a la lavadora. Que este electrodoméstico caliente agua es una de las actividades que más energía consume en nuestro hogar. ¡Pero no te preocupes! Porque para lavar la ropa no es necesario el agua caliente. Prueba a lavar en frío y verás como tu ropa se conserva mejor y empiezas a ahorrar en tus facturas. 

Controla las fugas

Revisa tus puertas y ventanas para comprobar que el calor en invierno y el aire acondicionado en verano no se escapan. Las fugas más sencillas las podemos solucionar nosotros mismos. Por ejemplo, podemos colocar bandas de silicona en las ventanas para sellarlas herméticamente. En invierno, baja las persianas y cierra las ventanas por la noche para mantener las habitaciones más calientes. 

Para tu bolsillo y para el planeta
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