Para construir un futuro más sostenible debemos mirar al pasado. Escuchar y aprender de las personas mayores es vital para adquirir conocimientos y aumentar nuestro respeto por la naturaleza, por nuestras tradiciones y por nuestras costumbres. Su modelo de vida, más pausado y más consciente, nos sirve como ejemplo para conseguir un municipio más sostenible.
Ellos y ellas saben de la importancia del comercio local, de los productos que nos da nuestra tierra. Saben, también, que los oficios tradicionales son beneficiosos y respetuosos con el medio ambiente. Saben que nuestra cultura es única y que, aunque vivir en un mundo globalizado tiene muchas ventajas, hay que luchar por mantenerla. Saben, porque lo han vivido en primera persona, que la educación y la sanidad de calidad son muy necesarios para prosperar y saben lo difícil que es crecer en un país en guerra.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible buscan lo mismo que todos y todas buscamos: un futuro mejor. Y nuestros mayores son un gran ejemplo a seguir para conseguirlo.