Ahorrar agua y energía en verano: Difícil pero no imposible

Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, es común recurrir al aire acondicionado o a duchas frecuentes para refrescarse, lo que conlleva un mayor consumo de electricidad, especialmente durante las horas de mayor calor al mediodía. En estas circunstancias, el uso de ventiladores o aires acondicionados se vuelve más común.

Si bien reducir el consumo energético en el hogar durante esta temporada puede parecer difícil, no es imposible. Aquí te dejamos 5 consejos para mejorar la eficiencia energética de tu hogar sin que implique un cambio drástico en tus rutinas:

Graduar correctamente la climatización

Es importante tener en cuenta que no es necesario establecer la temperatura del aire acondicionado por debajo de los 24 grados centígrados. Hacerlo puede tener efectos negativos en la salud, como resfriados estivales, además de aumentar considerablemente la factura de energía. Cada grado de disminución en la temperatura resulta en un aumento significativo en los costos.

Es recomendable usar la ducha

Según un estudio elaborado por la empresa Aguas de Valencia, el consumo de agua aumenta un 80% durante el verano. Sabemos que a veces viene bien un baño relajante después de una intensa jornada laboral, pero también es un gran gasto de agua, en concreto, llenar la bañera supone gastar 60 litros de agua. La clave para ahorrar agua está en reducir el tiempo en la ducha a unos 5 minutos promedio, cerrar el grifo mientras te enjabonas y considerar el uso de limitadores de caudal.

Beneficiarnos de la circulación de aire cruzada

Podemos hacer uso del flujo de aire de nuestros hogares al crear una corriente de aire. Para lograrlo, es aconsejable aprovechar las horas del día antes de que el sol alcance su punto más alto. Además, podemos abrir ventanas durante las horas más frescas para ventilar la casa, al mismo tiempo que disminuye las temperaturas internas y se renueva el aire.

Intenta utilizar la papelera antes que el wáter

A menudo, arrojamos desperdicios al inodoro y tiramos de la cisterna para deshacernos de ellos rápidamente, pero esta acción derrocha una gran cantidad de agua, concretamente entre 6 y 10 litros por descarga. Además, los residuos sólidos pueden causar problemas en el tratamiento del agua y dañar las tuberías. Por ello, es recomendable utilizar una papelera en el baño para desechar los residuos habituales y así ahorrar agua y evitar dificultades en el sistema de tratamiento de aguas.

Podemos utilizar otros aparatos para bajar las temperaturas

Podemos utilizar otros aparatos para reducir nuestro consumo, como, por ejemplo, el ventilador. El consumo de energía de un ventilador es un 90% menor en comparación con un aire acondicionado, y su funcionamiento puede reducir la temperatura ambiente hasta 5 grados mediante la circulación del aire. Entre los diferentes tipos de ventiladores, los ventiladores de techo son los más eficaces.

Como te hemos comentado, con estos 5 sencillos consejos es posible ahorrar durante el verano. La clave para lograrlo es una planificación adecuada y una gestión eficiente de los recursos en tu hogar. Conocer tus hábitos de consumo resulta fundamental para encontrar formas de ahorrar sin necesidad de cambiar o renunciar a tus rutinas diarias. Esperemos que estas recomendaciones te sean de gran utilidad para controlar el consumo en tu hogar y, por lo tanto, reducir tu factura energética.



Ahorrar agua y energía en verano: Difícil pero no imposible
Scroll hacia arriba